La venganza consiste primordialmente en el desquite contra una persona o grupo en respuesta a una mala acción percibida. Aunque muchos aspectos de la venganza se asemejan al concepto de justicia, la venganza en general persigue un objetivo más injurioso que reparador. El deseo de venganza consiste en forzar a quien haya hecho algo malo en sufrir el mismo dolor que él infligió, o asegurarse de que esta persona o grupo no volverá a cometer dichos daños otra vez. La venganza es un acto que, en la mayoría de los casos, causa placer a quien la efectúa, debido al sentimiento de rencor que ocasiona el antecedente factor. Una persona madura tiene que asumir que va a tener pérdidas durante su vida, por lo que el término de la relación debe estar considerado. Así, podrá evitar que aparezcan las inútiles ansias de vengarse. Cuando se ponen demasiadas expectativas en la otra persona y sobreviene el término de la relación, comienzan a fluir deseos de odio donde antes había amor.
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